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POR JUNIOR MARTE RD/Palmar Arriba/Santiago.- Parientes y amigos de pelotero e ingeniero asesinados tras registrarse un tiroteo en horas de la madrugada del pasado domingo claman por justicia.
“Me llevaron mi hijo; mi hijo bueno”, dice María Petronila Toribio abuela del pelotero fallecido.
Y es que angustia y desesperación es lo que prevalece tras la muerte de Jerrison Tatis de 19 años, quien había jugado con el equipo de Kansa City.
Precisamente este lunes Tatis tenía previsto viajar hasta Santo Domingo para iniciar sus prácticas.
También recientemente había firmado un contrato con los Cubs de Chicago, según su familia.
El hecho se registró la madrugada del domingo donde también perdió la vida tras ser alcanzado por una bala el ingeniero Ángel Martínez, quien tenía pocos días de haber obtenido su titulo.
Tras ambos jóvenes recibir cristiana sepultura, parientes y amigos se mantienen en vigilia, hasta ver que los responsables que dispararon contra ellos, paguen con todo el peso de la ley.
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