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Estos son los hermanos 

26/1/13

NUEVA YORK._ Yocairis Díaz, una joven dominicana de 18 años de edad y que el año pasado asesinó a su hermano Frank Fortuna en una disputa porque la víctima se había llevado el celular de la mujer sin permiso, fue condenada a 5 años de cárcel. Díaz, tenía una actitud alegre en la sala casi vacía de la Corte Criminal de Queens y donde sólo algunos familiares y pocas amigas y amigos acudieron, para escuchar la lectura de su sentencia.

Vestía un bléiser gris, blusa rosada y pantalón jean azul y fue condenada por la jueza Dorothy Chin Brand, quien dijo lamentar los hechos que llevaron a Díaz a matar a su propio hermano.

Los fiscales tomaron en cuenta circunstancias atenuantes en el caso para la leve sentencia por el asesinato y especialmente debido a que Díaz demostró que su hermano la golpeaba con frecuencia.

Lo mató después que el hermano llegara de la calle, donde estaba usando su móvil y poco antes del crimen lo había amenazado en voz alta, según arrojaron las investigaciones.

Al llegar la víctima, se originó una pelea entre ambos y ella fue a la cocina, buscó un cuchillo y lo apuñaló en el cuello en la casa en la que vivían con sus padres en el vecindario Woodhaven (Queens).

“¿Está usted consciente de que será condenada a 5 años en la cárcel por el crimen del que se declaró culpable?”, le preguntó la magistrada a la dominicana que respondió “sí”.

La víctima tenía 20 años de edad, pero la jueza resaltó los 18 años de la asesina t describió la sentencia para que la joven reflexionara detrás de las rejas.

La funcionaria judicial también le recordó la forma en que el crimen había cambiado la vida de la joven y la de toda su familia.

Los fiscales pidieron cadena perpetua por homicidio en segundo grado, pero el abogado defensor de Díaz, logró un acuerdo en el que se le aceptó la petición de clemencia y los cinco años de condena.

Luego de la imposición de la condena, la homicida miró a sus familiares, volvió a sonreír y les lanzó un beso, aunque fue recriminada por los oficiales de la corte que le exigieron mantenerse en calma y orden.

Algunos de sus parientes, lloraron y le devolvieron el beso y la sonrisa. Muchos se tomaron de las manos cuando salieron del tribunal.

“La sentencia fue justa”, dijo a medios locales una mujer que sólo se identificó como “amiga” de Díaz, pero los familiares no quisieron referirse el caso.

Uno de los factores que ayudó a su sentencia, fue el de los testimonios de sus padres y familiares que testificaron sobre los maltratos que ella recibía de su hermano.

Fortuna, era alegadamente un integrante de la pandilla Latin Kings y el abogado que la representó, pudo demostrar que Díaz se defendió de un ataque por parte del pandillero.

El asesinato fue evaluado como en defensa propia.