ORACION ALA MUJER.....

No hay razón alguna para maltratarlas: Con esto no pretendo injuriar a las mujeres, al contrario, estoy en su defensa, por más cosas horribles que nos hagan no hay justificación para que un hombre las maltrate y mucho menos que las maten. A mí me hicieron todo lo que he descrito y volvería amarlas con más delirio y valor, por eso sigo orándole al señor: Señor de lo alto, ábrele las puertas del cielo a la mujer que le toqué varias veces la puerta de la habitación de una pensión y no me abrió porque estaba con mi ayudante. A la que al compartir con conocidos, aprovechaba que yo fuera a orinar pa’ besarse con pal de amigos. Dale felicidad abundante. Celestial, dale bendición a mi querida, si, a esa que cuando yo hacia la compra del mes le sacaba el mejor bacalao al vecino. A la que haciendo el amor conmigo pensaba en su amigo. Derrocha mucha, mucha prosperidad sobre ella. Divino, dámele lo que te pida a la mujer que yo le mandaba de to’ estando en New York y ella aquí gastándolo con mi sucesor. A las mujeres que me botaron la cerveza para que el pendejo siguiera comprando más. A las que me pidieron un minuto del celular para irse a un rincón hablar con su verdadero amor. Señor, en especial dale to’ lo bueno a la mujer que después de tanto tiempo de feliz unión libre me metió otro en la cama; total, ya esa cama estaba vieja. Por favor dámele muchas cosas buenas a la mujer que me dijo que yo no le daba na’ que la dejara trabajar, y se lo bebía to’ con un amigo en la mesa de un bar. Síguele dando gracias y virtudes, a la mujer que leyendo este cartel esta riéndose sola, al pensar que eso mismo le hizo ella hace un tiempo a algún imbécil. Jesús Sacramentado, has que se saque la lotería a la mujer que me pegó un hijo diciéndome que era igualito a mi bisabuelo ¡barbaraza! A esa dámele todo lo bueno. A la que me dijo que estaba donde la vecina y era con mi ayudante jugando a la escondida. Me despido con esta frase, hasta otra ocasión. Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras, el punto g está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo.