Un país donde los niños, niñas y adolescentes son invitados de manera pública a vivir situaciones a la que no están preparados, está presto a degenerarse y peor aún, cuando sectores que deben prestarse a ser la voz del pueblo, a representarlo, hacen causa común con quienes no piensan en las masas.
Ante la confrontación que lleva a cabo la Iglesia Católica frente a la agresión psicológica e inducción a una conducta inadecuada, mediante la exhibición de una campaña publicitaria que realiza una institución que se dedica a brindar servicios de salud sexual y salud reproductiva, es preciso llamar la atención a los que sin analizar a fondo hacen llamados a menores a insertarse al sexo.
Ante la Sociedad los contenidos de los mensajes tienen una gran importancia y hay que ser delicado con esto, porque no es lo mismo decirle a un niño, niña o adolescente ¡No es tu momento, no te dejes engañar por nadie, debes esperar! a un mensaje que les diga ¡Es tu derecho, ten sexo ahora y protégete! No es igual decir no es tu momento, a inducir a niñas menores a tener sexo por el derecho que según ellos le asiste. Es doloroso, penoso y ofensivo para los padres y madres que dedican su tiempo a orientar a sus hijos, para todos los que piensan que no todo está perdido. No todas las niñas están en sexo, no todas se dejan llevar y no todas tienen padres y madres irresponsables.
Es una pena que nuestra juventud en vez de recibir del Gobierno empleo haya un gran porcentaje de jóvenes desempleados, de instituciones que se supone deben estar a favor de ¨la familia¨ obtengan mal sanos consejos y de sus jefes de familia en lugar de tener mayor atención, reciban descuido. Este conjunto de detalles son causa de los altos niveles de embarazos prematuros, violencia y como respuesta a las pocas oportunidades de empleo que tiene la juventud, es motivo de los actos incontables de hechos delincuenciales en nuestro país. Si verificamos los numerosos actos de violencia y delincuencia que se reportan a diario, las edades de éstos oscilan entre 16 a 35 años y sorprendentemente entre ellos nos encontramos con niños en edades de 12 a 15 años.
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